En la mañana del pasado miércoles rompieron la cerradura de la puerta del piloto de mi coche y tras mirar en cada uno de los rincones del mismo, se llevaron lo poco que había dejado de valor. Documentos y papeles ni los tocaron, excepto el resguardo de la primitiva (espero tengan la misma suerte que yo).
Según me han comentado, debe haber alguien o un grupo que se ha dedicado durante el verano a este tema en la playa de Conil, pero se ve que con el fin de temporada han decidido ampliar el coto.
Así que ya sabéis.